El secreto de Juan

 Anita trabajaba ese día en el restaurante, mientras atendía las mesas como en automático, su mente navegaba por imágenes de la noche anterior y entre sus nalgas firmes y carnosas se guardaba un secreto, uno que Juan había puesto ahí. Anoche cuando ella estaba atada de cara al colchón, revolcándose de placer mientras su Dom besaba sus piernas, subía a su cola, lamia el borde de sus nalgas, metía la mano húmeda entre sus piernas, acariciaba su vagina ya empapada, ella esperaba que su pene erecto como lo sentía apoyado entre sus piernas, la penetre sin piedad hasta al fondo, la haga pedir más...pero Juan se retiro dejándola húmeda y atada , al rato volvió con una pequeña caja, que Ana se esforzaba por ver con los brazos extendidos al igual que sus piernas. 

De la caja saco un plugs dorado con un tocado violeta detrás.  

Ana nunca había visto uno de esos, ni se imaginaba done estaría guardado el próximo día.

Juan se acercó a su oído y dijo ...este es nuestro secreto, lo voy a guardar en mi lugar especial...osea tu colita y lo voy a dejar ahí has mañana en la noche...

Pero Juan yo trabajo por la mañana, que voy a andar con tu secreto en mi cola?...

..si, creo que sos bien capaz de guardarlo ahí ...

Y lentamente introdujo el plugs en la cola de Ana, la desató y la arropó para dormir. 

Por la mañana Ana sonreía sin poder controlarlo al sentir el secretito jugando en su interior y así disimulando se fue al restaurante a atender las mesas como cada sábado a la mañana.