La profe Alejandra

 La profe Alejandra

Al final de cada examen escribia; estudie mucho para recibir su aprobación,  perdón si no es suficiente,  es usted una excelente profesora y la mujer más hermosa que conozco. 

Desde principio de año la profe Alejandra ignoraba mis notas y me trataba con frialdad en la clase , sin querer había aprendido mucho de biología,  células precariotas y eucariotas habitaban mi mente junto al borde de la falda de mi profe. La he visto sonrojarse con mi mirada, la imagino acariciando su entrepierna con la idea prohibida de hacerme suyo, sola en su cuarto tirando a un costado sus tacos altos y desprendiendo su camisa, pasando sus manos por su hermosa piel canela , tocando sus pechos turjentes con el peson duro de pensar mis labios lamiendolos.

Alejandra era profesora de biología hacia 3 años. Cada mañana tomaba el bendito subte D, como uno de sus exámenes por corregir entraba a la fuerza adentro del bajón y aplastada por la cansada multitud recorría 37min hasta llegar al centro,  daba 8 clases en 2 escuelas secundarias distintas a 8 cursos diferentes De clase en clase tomaba un café en sala de maestros, al medio día se escapaba al puesto de empanadas por su almuerzo, con un poco de indigestión y cansancio encaraba las clases de la tarde en la secundaria siguiente, Alejandra pasaba sus dias sintiendo que se desvanecia en la boragine de solo existir pero, en el curso de 6to año en la clase de las 15h un joven apuesto y fornido de unos 17 prohibidos años la observaba con adoración y escribia notas al final de cada examen, de cada práctico y nunca faltaba a sus clases, insistía en llamar su atención. 

Algo de todo esto la volvía a hacer sentirse deseada...