Una tarde cualquiera
El atardecer cai sobre la ciudad y los ultimos rayos dorados se colaban por la ventana de la habitación de Juan que sin persibir la mirada de Ana parada en la puerta comteplandolo, subia y bajaba unas pesas en el aire , derrepente sintio un cosquilleo en la pelvis y se éxito al ver las manos de su Anita acariciandole por ensima del calsoncillo, _ estas recien bañadita y yo todo traspirado ...
Le dijo Juan ya con su excitación asomandose entre las telas del calsonsillo para encontrarse con las manos de Ana.
Me vas a tener que volver a bañar despues...respondio Ana poniendose de rodillas en el mat para lamerle su pene y chuparlo con una humeda pasión , el gemia exitado , dejo caer las pesas al suelo y ella de un arrebato se puso de pie y lo atrapo entre sus piernas de un salto mientras se besaban apasionadamente Ana bajo al suelo pegada a su cuerpo y acomodo su vagina para lograr que su pene la penetre , se balanceaba sobre sus caderas entre ambos se respiraba un orsgasmo profundo que fluia como un rio de sus genitales.
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